martes, 14 de agosto de 2012

Relajan a escolares inquietos con técnicas de yoga: Ommmm

YOGA PARA NIÑOS


Mucho mejor que el Ritalin, Sueñum y Armonyl juntos resultó el yoga en las salas de clases. La milenaria técnica físico-espiritual deja relajados a escolares pasados de revoluciones y los hace soportar mejor las pencas condiciones en las que viven.


Hace dos años que la Junaeb está desarrollando en escuelas de escasos recursos, con cualquier éxito, el programa Habilidades para la Vida, que tiene como objetivo principal apuntalar afectiva y sicológicamente a los pequeñines.

Durante 40 minutos, dos veces a la semana, monitores entretenían a los pequeños con técnicas de relajación, como la respiración en distintos niveles, ejercicios de concentración y el uso del silencio. Luego de sesiones quedaban sedita, tranquilos y respetuosos del profesor.

"Este trabajo corporal, que va mucho más allá de la educación física, es para que los niños disminuyan sus niveles de estrés y de falta de concentración y atención", verseó Maricel Yáñez, sicopedagoga del programa, quien anunció que desde ahora le harán sesiones a papis y profes.

Los resultados de la pomada los vio en vivo, en el colegio D-476 de San Joaquín, la esposa del Presidente, Luisa Durán. Al conversar con los pergenios, dijo que "la afectividad y la paz interior también nos preocupa en la educación, y aquí se está desarrollando muy bien"

lunes, 26 de septiembre de 2011

HOMENAJE A RON KURTZ

METODO EXPERIENCIAL HAKOMI


un método de autoestudio asistido, centrado en el cuerpo

y basado en el uso y la práctica de la Atención Plena

Tenía 15 años cuando compré mi primera corbata. Azul y llena de pequeños y brillantes budas amarillos. Con el tiempo se convirtió en uno de mis objetos de poder más preciados. ¿porqué había elegido esa corbata?

35 años más tarde de aquella elección inocente y después de otros varios de una aplicada y perseverante práctica de meditación, el camino que se abría era diferente y las señales que aparecían diversas. Mi elección esa vez, me llevó a comenzar el entrenamiento en el Método Experiencial Hakomi (MEH) con Ron Kurtz, su creador, en Buenos Aires, en el año 1999. En ese entrenamiento supe que a Hakomi también se lo reconoce como "budismo aplicado". Hakomi fue el lugar nutricio que permitió mi despliegue como persona sensible y también como profesional de la ayuda. Fue por ese entonces que recordé por primera vez aquella corbata, que todavía me acompaña.

En la enseñanza y la práctica del Método Experiencial Hakomi, Kurtz, cual magnífico hechicero, dispone una cantidad de recursos terapéuticos y los tamiza con ese estado de la mente reconocido como Atención Plena (mindfulness). La gestalt, el psicodrama, la bionergética, la PNL, junto a distintas disciplinas de trabajo corporal como Feldenkrais, Eutonía, Rolfing, Yoga o T´ai Chi, son algunos de los recursos en los que nos hemos ejercitado y formado aquellos que hemos decidido abrazar esta vía regia. Sin dudas que ver a Ron en acción durante ese primer entrenamiento fué asistir a la excelencia, aunque mejor aún fué comprobar más tarde que el método no necesita de él para funcionar. Esa fué mi experiencia durante esos días del primer entrenamiento y sigue siendo así después de más de diez años de práctica Hakomi.

Hakomi funciona !!!!!!!!!!!!!!! el método es el maestro!!!!!!!!!!!!!!!

"Hakomi propone una excelente manera de aprender las habilidades claves para el desarrollo de la Inteligencia Emocional", Daniel Goleman.

En su libro La Inteligencia Emocional, Daniel Goleman se pregunta, "cómo hacer para poner inteligencia en nuestra emociones y gentileza en las calles y cortesía y compasión en nuestra vida en común". Después de ese primer acercamiento al MEH, la respuesta a esa pregunta apareció sin ningún esfuerzo. Había llegado. Fué una sensación interna de conocer, con certeza, el corazón de este nuevo camino que estaba eligiendo.

El origen

Hacia fines de los setenta, Ron Kurtz crea junto a un puñado de colaboradores, un método de psicoterapia centrado en el cuerpo pero que no tenía nombre. La palabra Hakomi aparece finalmente en un sueño de Ron, aunque nadie supo en ese momento su significado.

Era japonés, chino, iddish? no!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Finalmente supieron que Hakomi era una palabra de origen Hopi, indios norteamericanos, y que quiere decir "quién eres". En una acepción más amplia, su significado es "cual es tu lugar en medio de todos estos reinos". No hubo que pensar mucho más, había nacido el Método Hakomi de Psicoterapia Centrado en el Cuerpo. Este fué el primer nombre reconocido del método.

El entrenamieniento en el Método Experiencial Hakomi

El MEH se enseña a través de una serie de talleres y entrenamientos que comienzan poniendo el énfasis en el autoestudio y se mueven hacia el desarrollo de una comunicación más efectiva y de habilidades de relación sostenidas por la Atención Plena (mindfulness).

Los primeros cuatro talleres con los que comienza el entrenamiento en el método son: PRESENCIA AMOROSA, AQUIETANDO LA MENTE, COMUNICACION EMOCIONAL y RELACIONES QUE SANAN. Mediante sencillos ejercicios, estos talleres dan a sus participantes la oportunidad de comprender y trascender las creencias limitantes y los comportamientos habituales. Se ofrecen tanto al público en general como a profesionales psiquiatras, psicólogos, médicos, terapeutas, counselors y a todas las personas interesadas en la salud y el bienestar y en esta original manera de auto conocimiento, que permite revelar nuestros propios modelos de conducta y, por sobre todo, nuestra manera de "estar en el mundo".

En mi experiencia personal, los talleres me mostraron la manera práctica de contactarme con mi propio potencial para ofrecer a las personas un mayor repertorio de posibilidades a la hora de enfrentarse con la intensidad de su experiencia emocional.

Hakomi propone vivir de determinada manera. Una manera inspirada en los principios de las más antiguas tradiciones filosóficas y espirituales del Budismo y el Taoísmo, sumados a los últimos avances y descubrimientos en las neurociencias.

Hakomi es autoestudio, autodescubrimiento. Es una gentil invitación a mirar en nuestro interior. Sus orígenes abarcan desde los vastos mundos de la ciencia, la espiritualidad y la psicoterapia y su práctica se ha mantenido sencilla en los últimos treinta años

TESTIMONIO DE JUANA BICERRATEA. EN SU SEGUNDO MODULO DE ENTRENAMIENTO EN EL METODO HAKOMI EN D.F. MEXICO. NOVIEMBRE DE 2010.

" DESPUES DE LA PRIMER REUNION DE HAKOMI , SALI A UN MUNDO REAL Y SALI " AMOROSAMENTE MADREADA " Y BUENO, EL PROCESO DE INTEGRACION A LA VIDA COTIDIANA SIGUE SIENDO UN PROCESO DE ACOMODOS Y REACOMODOS Y DE DESPEDIDAS. SIENTO QUE HAKOMI ES UN CAMBIO DE VIDA Y DE INTERESES PARA MI. ESTA SIENDO UN PROCESO DE CAMBIO DE ESTRUCTURAS, QUE LLEVAN TODOS ESOS INGREDIENTES DE MI " HUMANIDAD", MIEDOS ,TRISTEZAS, ROMPIMIENTOS. LO MARAVILLOSO ES QUE EN HAKOMI ENCONTRE EL APRENDER A AMARME Y CUIDARME Y PROTEGERME, ME PONGO EN ATENCION PLENA Y ME ESCUCHO, Y ESTO ES HERMOSO".



* Enrique Alberto Kistenmacher

11-01-11

Artículo homenaje al fallecimiento de Ron Kurtz enero 2011

domingo, 15 de noviembre de 2009

MI EXPERIENCIA EN DESARROLLO PERSONAL Y TERAPIA GESTALT.

MI EXPERIENCIA EN DESARROLLO PERSONAL Y TERAPIA GESTALT.
PATO VARAS SANTANDER
La Gestalt, una forma de ser.
En mi opinión, la Terapia Gestalt es una filosofía de vida que sirve de terapia. Y no sólo una terapia. La Terapia Gestalt es una filosofía y forma de ser que nos acompaña en nuestra intencionalidad y perseverancia de ser humanos, más humanos y más dignamente humanos. A ella le interesa nuestra esencia humana que no es una abstracción, sino aquella que va inseparada a nuestra vida, nuestra existencia y el universo.
Ser o pretender ser un terapeuta Gestalt es aceptar desde la humildad y la solidaridad que se es parte de una comunidad de aprendizaje humano que desde ella misma se conoce, reconoce, valora y crece. Ser terapeuta Gestalt no es un status ni un rol. Es un quehacer compartido donde, a veces damos, a veces recibimos. Donde, en esencia, interaccionamos como seres humanos. Como toda forma de ser, la terapia incluye principios, historia, personalidades, procesos, cambios, errores y aciertos. Y, en ello, es acertada cuando se acepta imperfecta, cambiante y, a la vez, perseverante y responsable.
La Terapia Gestalt no es una parte de Fritz Perls. Fritz Perls es una parte de la Terapia Gestalt. Una parte muy importante, pero no más importante que la singularidad del encuentro e interacción de dos o más seres humanos vivos que hoy se reúnen a explorar su esencia y existencias propias. En cada uno de esos encuentros es posible que se recreen o recreemos formas de “ajuste creativo” como las que ideó y desarrolló Fritz. Es posible que términos como “silla caliente”, “silla vacía” y otros surjan y lo hagan con toda la fuerza y valor que posee la historia. Y, más allá de ello, con la profundidad que implica la red de relaciones y trama de la vida interactiva. Sin embargo, lo esencial de la Gestalt es, precisamente, esa Gestalt que ocurre aquí y ahora, anudando pasado, presente y futuro.
En esencia, la Gestalt de cada ser y de todo ser es su sentido de congruencia. Su estar siendo “aquí y ahora” su sentido de vida, aún desde nuestra naturaleza humana no-perfecta. El acto de dedicarnos a ser un acompañante/participante gestáltico inmerso en una comunidad de aprendizaje humano de lo humano supone aceptar una forma de ser y de vida congruente con dicho acto. Desde luego, este es un asunto más complejo y profundo que una dada especialidad o profesión. Y, a la vez, un asunto más exigente que la mayor de las exigencias profesionales.
En el meollo de todo gran compromiso están nuestros valores y nuestra afectividad. Y si esto es de verdad así, también están, inexcusablemente, nuestro estudio, trabajo, intelecto, voluntad y amor. En la historia existen muchos ejemplos de comunidades dedicadas a los más altos compromisos valóricos y espirituales y, precisamente, por ello, dedicadas al estudio de modo sistemático y continuo.
Con los años nuestra propia relación de congruencia / incongruencia nos va permitiendo, de algún modo u otro, encarnar nuestros propios principios y junto con ellos desarrollar una cierta actitud de vida e interacción. Es desde este hecho que, posiblemente, generamos las herramientas y recursos de acompañamiento y participación que aportan a la auto comprensión y cambio humano que, más que terapéutico, es dignificador.
Cada comunidad de aprendizaje humano (de lo humano) lo que busca, entre muchas cosas, es permitir a cada integrante una profunda y amorosa conversación interna que le lleve, desde su esencia, a ser del modo más pleno y auténtico el ser que podría y aspiraba a ser.
El famoso ¡hazlo! (do it! de la Terapia Gestalt) no ocurre porque alguien lo pida, exija o proponga para otro, sino porque, en la conversación interna, ese ser descubre el cómo hacerlo y, en consecuencia, si lo elige, puede hacerlo.
El Modelo de Desarrollo Personal.
Luego de treinta años de trabajo puedo afirmar que, en síntesis, lo que he hecho ha sido ir desarrollando un modelo de cambio, aprendizaje y desarrollo que llamo: Modelo de Desarrollo Personal. Este modelo es autónomo y equidistante al modelo clínico y al modelo pedagógico. Su núcleo u centro integrador ha sido lo que denomino Terapia Gestalt Integrativa o simplemente Gestalt Integrativa.
Seis áreas de trabajo integran este modelo que es el fruto de la interacción y trabajo con más de mil quinientos alumnos de nuestro Programa de Formación desde 1983, y con probablemente más de 10.000 participantes en mis talleres desde 1973. Estas áreas son:
Área de Desarrollo Cuerpo-MenteÁrea de Desarrollo Emocional Integrativo.Área de Desarrollo Humanístico-Integrador.Área de Desarrollo Meditativo-TranspersonalÁrea de Desarrollo Interactivo-CreativoÁrea de Desarrollo de la Autogestión Comunitaria.
Durante estos últimos veinte años pude participar en la creación, instalación y generación de varios equipos profesionales de trabajo que dieron paso, entre otros, a la Sociedad Chilena de Desarrollo Personal, la Escuela Chilena de Desarrollo Personal. Esalen Sur, la Escuela Ecuatoriana de Desarrollo Personal de la Fundación Cre-Ser, el Programa de Desarrollo Personal de la Corporación de Salud y Educación de la comuna de San Bernardo. En todos ellos fuimos gestando, desde la teorización y sistematización a posteriori, este Modelo.
En Latinoamérica, por cierto, existen actualmente varias propuestas distintas para este propósito de cambio, aprendizaje y desarrollo. En Chile podemos reconocer escuelas matrices importantes como la de Adriana Schnake, Alejandro Celis, Rolando Toro, y la misma Sociedad Chilena de Desarrollo Personal actualmente bajo la dirección de Clyde Michaelsen; En Ecuador la Fundación Cre-Ser que dirige Yolanda Suárez, la Fundación Holística de Carlos Palacios y la escuela integral de Vera Kohn; en Argentina la escuela de Daniel Taroppio, en Colombia la naciente escuela de Dora Herrera. Son propuestas completas, algunas nacidas desde nuestro modelo y otras diferentes a partir del enfoque de sus gestores. También se han desarrollado escuelas especializadas en tan solo un área o método, como la escuela de Terapia Corporal, la Sociedad de PNL, o el rolfing de Samy Frenk. Todos cual más, cual menos nos reconocemos dentro de un enfoque Humanístico-Transpersonal y una metodología experiencial-interactiva. Todos adscribimos una forma de trabajo que es el “taller” (workshop).
Desde luego este modelo y forma de trabajo nace a partir de mi formación en el Esalen Institute de California (1977). La diferencia estriba en que el Instituto, por esos años, ofrecía simultáneamente y de manera no-orgánica estas áreas de trabajo, a través de sus talleres, programas estadías y residencias. Dicha forma, además de demandar un alto costo económico no era, a mi entender, ni sistemática ni continua ni integrada, en cuanto a formación. El modelo desarrollado, entonces, por nosotros, en Chile y Latinoamérica, asume que la sistematización, organicidad, continuidad e integración tanto en el proceso de cambio y desarrollo como en el de aprendizaje y formación son necesarias. El orden es clave en el proceso y, en mi experiencia, este fluye de mejor manera si pasa de lo corporal a lo emocional, de lo emocional a lo verbal y de aquí a lo meditativo; mientras paralelamente va ocurriendo un proceso de inclusión, conocimiento, confrontación y afecto en el plano interactivo y comunitario.